La Nueva Taxonomía Europea y las Nuevas Organizaciones Empresariales
Desde que en la Comisión Europea se regulara la nueva directiva sobre la Taxonomía Europea hacia las finanzas sostenible, el sector que más ha puesto empeño en ello es, sin lugar a dudas, el sector financiero. Pero también las grandes empresas y aquellas que pretenden ingresar a las grandes ligas del financiamiento sostenible han empezado a adecuar sus protocolos y procedimientos para el fomento de actividades sostenibles.
Esta nueva Taxonomía Europea hacia las finanzas sostenibles será muy útil para ayudar a los agentes financieros y a las empresas interesadas (obligadas a partir del 2022) a definir qué actividades son consideradas, realmente, sostenibles, cuáles son una simple inspiración publicitaria.
Hay que recordar que la inversión en proyectos y actividades que persiguen los objetivos ambientales de la Unión Europea contribuye a la transición ecológica, centrada en una economía con bajas emisiones de carbono y, en consecuencia, a la reducción del calentamiento global tan seriamente identificado.
Lo que esta nueva taxonomía Europea nos permitirá es tener claro qué actividades pueden desarrollarse y ser reportadas como social y ambientalmente sostenibles. Es como un diccionario oficial de la Unión Europea, que le permitirá a los agentes financieros a determinar con claridad las actividades económicas que pueden financiar para poder garantizar mejor el futuro de sus inversiones.
Hay un aspecto central, además, debido a que ayudará a aumentar la transparencia y comprobar hasta qué punto se está contribuyendo a la consecución de los objetivos del Acuerdo de París frente al cambio climático. En este acuerdo, que establece medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, en uno de sus artículos indica que el sector financiero debe canalizar los flujos de una manera conducente a un mundo sostenible.
Por otro lado, el documento también aborda la necesidad de evitar que los agentes financieros caigan en trampas de empresas que intenten hacer pasar por sostenibles actividades que no lo son. Lo que se denomina el “lavado verde” será casi imposible a partir de la puesta en marcha esta nueva directiva. No habrá financiamiento para aquello que entre en este nuevo marco regulatorio
La Comisión Europea, entonces, respaldará exigir a las compañías que aclaren con un lenguaje común la sostenibilidad de sus estrategias de inversión. Es decir, deberán explicar cómo y hasta qué punto se alinean sus productos financieros con la taxonomía. En función de sus argumentos, la Comisión planea introducir en el futuro etiquetas ecológicas para clasificarlas.
Este plan, según la Comisión, puede resultar útil para los legisladores europeos de cara a crear definiciones comunes de actividades sostenibles y prácticas de inversión. También para poner los datos ambientales en contexto, recompensar a empresas que siguen las directrices indicadas y permitir a los inversores comparar productos financieros que tienen en cuenta el medio ambiente.
Desde Enea Sostenible ayudamos a las empresas a entender mejor este proceso regulatorio europeo, altamente dinámico y orientado al desarrollo de procesos y productos realmente sostenibles.
La Comisión Europea ha fijado los siguientes objetivos ambientales que están en el marco de la nueva Taxonomía Europea:
- Mitigación y adaptación al cambio climático
- Protección de los recursos hídricos y marinos
- Transición a una economía circular
- Prevención y el control de la contaminación
- Protección y restauración de la biodiversidad y los ecosistemas.
Si las empresas se mueven en estos marcos de acción, les será mucho más sencillo reportar sus actividades sociales y ambientales con mayor claridad. A partir de aquí no habrá ambigüedades en los modelos de financiamiento y tampoco en los futuros reportes de sostenibilidad, a través de los cuales, a la fecha, se puede describir cualquier actividad desarrollada como si fuera sostenible
Los cambios hacia una manera más responsable y sostenible de hacer empresa ya están aquí, de manera regulada.